¿Por qué fracasa un emprendimiento?

Normalmente al hablar de emprendimiento pensamos en todos los aspectos que necesitamos para montar un negocio y hacerlo exitosamente, sin embargo, no siempre las cosas resultan como queremos. Es por eso que todo emprendedor debe conocer dónde están los principales obstáculos, barreras o dificultades al momento de emprender.

Al ser emprendedores, debemos ser conscientes de estos aspectos, pues ningún negocio o emprendedor está exento de caer en estos errores.

• Empezar un negocio formal sin tener clientes: muchos son los emprendedores que, ante la posibilidad de contar con un gran cliente, inician su proceso de formalización, corriendo el riesgo de quedarse sin cliente y con una empresa formalizada que empezará a demandar inversión o que generará gastos. Es por eso, que si vamos a emprender debemos hacerlo teniendo un panorama claro, tener opciones no es necesariamente suficiente, pues hasta que no se concrete nada, una posibilidad seguirá siendo una posibilidad.

• Elegir apresuradamente a un socio: los socios son un tema crucial, empezar un proyecto de emprendimiento normalmente puede estar lejos de nuestras posibilidades si nosotros no contamos con todos los recursos o capacidades para materializar nuestras ideas. En muchos casos apresurarse a ofrecer una posibilidad de sociedad resulta ser arriesgado, es necesario tener plena certeza de los intereses y motivaciones de cualquier prospecto de socio que tengamos.

• No prototipar un producto: si tu producto nace directamente de su primera versión sin que testees o lo sometas a un ejercicio de prueba y error, o si lo sacas al mercado sin tener una retroalimentación de tus posibles clientes o mínimamente de tu equipo de trabajo, estarás cometiendo posiblemente un gran error, pues estas dejando todo en parte al azar, y es que rara vez nos encontramos con un resultado de producto que sea perfecto a la primera, tomate tu tiempo, diseña pruebas para testear tu producto y valida su uso o consumo con tus clientes o usuarios.

• No ser el líder ideal de tu negocio: en muchas ocasiones creemos que tener una idea es suficiente, pero materializarla no siempre es fácil, un emprendedor debe ser humilde para entender cuando es el líder perfecto para su proyecto y cuando no. Si consideras que tienes mucho por mejorar, lo importante es hacerlo, o aliarse con alguien que pueda apoyarte a llegar al punto que necesitas. Recuérdalo siempre, tú eres tu mejor inversión.

• No contar con un equipo de trabajo adecuado: normalmente al emprender no cuidamos a quien involucramos en nuestros proyectos, es posible que recurramos a familiares o amigos, lo cual no necesariamente es malo, pero puede traer dificultades, pues la confianza puede jugar en contra de los intereses del negocio. Tener el personal idóneo para tu proyecto siempre será importante, si consideras que tus amigos o familiares son esas personas, adelante, de lo contrario es preciso buscar y elegir con cautela, pues al trabajar con personas que no conocemos, también existen incógnitas por despejar, que solo con el tiempo se podrán develar.

• Cobrar de más, o cobrar muy poco: aunque parezca raro, es importante saber cobrar nuestros productos como emprendedores, cobrar muy poco puede generar beneficios iniciales pues nos podrán ver como una opción accesible, pero en el largo plazo subir los precios nos jugará en contra si no damos saltos o mejoras en otros aspectos como la experiencia de uso o consumo, o incluso en la misma calidad. Por otro lado, cobrar de más también restringe las posibilidades de generar demasiadas ventas dependiendo del mercado de nuestro producto. Tener un equilibrio siempre es una opción ideal, no sometemos a nuestra marca a ser considerada una marca de bajo costo, ni tampoco la proyectamos a ser demasiado costosa, para lo que es recomendable hacer un buen análisis de los productos de los competidores y revisar en detalle el mercado que atenderemos.

• No generar métricas: si eres emprendedor y todo lo haces del corazón, prepárate para perder dinero, tiempo y esfuerzo. Si deseas crecer y prosperar debes medir todo lo que haces, para poder identificar constantemente dónde puedes mejorar, así como detectar con argumentos elementos positivos o negativos del negocio, lo cual es crucial para tomar decisiones oportunas y acertadas.