Por: Yamil Gómez Rocha
Alcaldía de Cartagena de Indias

Un Plan de Desarrollo PDD es una guía de inversión del Presupuesto Nacional. El marco legal que rige los Planes de Desarrollo está consignado dentro de la Ley 152 de 1994 y está dividido en tres partes, una diagnostica, una estratégica y una financiera. La importancia de estos documentos es de tal envergadura que se consideran una “reforma tributaria, fiscal y administrativa”, ya que puede según la Ley, establecer cambios en el porcentaje de recaudos fiscales y alterar las estructuras de distribución del presupuesto según las necesidades que estime el Gobierno. Para ello, es obligatoria la aprobación en plenarias en el Senado y Cámara de Representantes, Asambleas Departamentales y Concejos Municipales.

Ahora, ¿Qué hace que este documento tenga la atención de muchos colombianos?, pues, sencillo, de la visión y objetivos del PDD se establecerán las hojas de ruta para el impulso, promoción y fortalecimiento de los distintos sectores que conforman las estructuras del Estado, como son la Salud, Educación, Medio Ambiente, Desarrollo Económico, Acuerdos de Paz, Justicia, entre otros. Técnicamente hablando, es un documento que apunta a metas claras, medibles y sistematizables de los indicadores que conforman los sectores ya mencionados.

Concretamente, en el caso del Plan de Desarrollo Nacional “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”, expone como cimientos de sostenimiento de su perspectiva aumentar el Producto Interno Bruto PIB de 3,3% a 4,1%, crear 1,6 millones de empleos adicionales, sacar a casi 3 millones de colombianos de la pobreza, a 1,5 de personas de pobreza extrema y a 2,5 millones de personas de pobreza multidimensional; alcanzar una mayor productividad (pasar de 0,65% a 1,1%) y una mayor inversión (pasar de 22% a 25,7%).

¿Cómo puede lograr en cuatro años el Gobierno esas metas?, pues, por medio de estrategias, dentro las que se destacan los pilares de Legalidad + Emprendimiento = Equidad. En el caso del emprendimiento, el Gobierno actual busca por medio de la promoción de proyectos de potencialización de talentos, crear dinamismos empresariales y el desarrollo de eslabonamientos productivos, aprovechando los recursos potenciales en los sectores de la agroindustria, ecoturismo, Desarrollo Sostenible, pero específicamente en proyectos de innovación, ciencia y tecnología. Para ello cuenta con una asignación presupuestal de más de 2,6 billones de pesos, aumentando en un 16% respecto al PDD anterior para este mismo propósito.

Vale la pena decir que, un PDD no está para financiar iniciativas privadas, es por ello que el emprendimiento visto como fuente de generación de ingresos y empleo, debe recurrir a convocatorias de entidades del Estado cuya función es la de otorgar recursos para que se desarrollen proyectos productivos (en el sector privado también hay recursos para ese propósito). Para ello, los requisitos para acceder a estos son cada vez menores y la tasa de éxito mayores. Lo anterior se puede evidenciar en las propuestas aprobadas, por ejemplo, el Fondo Emprender evidencia que desde el año 2012 al 2018, los proyectos apoyados han presentado un incremento del 6% anualmente, siendo los de competitividad rural los más admitidos. Otro ejemplo es la Unidad de Gestión de Crecimiento Empresarial del Gobierno Nacional – Innpulsa Colombia, creada en febrero de 2012 para promover el emprendimiento, la innovación y la productividad, y en la cual, se han entregado aproximadamente 60.000 millones de pesos en emprendimiento. Este último programa ha recibido del PDD nacional un aumento significativo para apoyo a proyectos de Economía Naranja y tecnología Blanda de $30 mil millones anuales, incrementándose en un 120%.

Concretamente, el apoyo del Estado a los emprendimientos es, aunque marginal, importante desde el punto de vista de perspectiva económica, ya que ofrece incentivos a los emprendedores para que desarrollen innovación, ya sea en los productos, servicios, procesos de producción o comercialización. Todo lo anterior conlleva un fuerte componente de avance tecnológico o comercial, que genera valor agregado, aumento del PIB y por ende mayor desarrollo económico. Por lo tanto, los recursos que la guía de inversión del presupuesto nacional llamado PDD aporte al proceso de emprendimiento, crearán un impulso al crecimiento económico. Vale destacar que depende de cada Gobierno con sus PDD, establecer condiciones para mejorar la calidad de vida de los colombianos, uno de ellos es el impulso al emprendimiento, que como ya se relató tiene un efecto positivo en las metas del Gobierno dentro su enfoque económico.