Diana Carolina Martínez Torres
Consultora en Innovación
Corporación MAVI
En el largo camino del emprendimiento, una vez se identifica la necesidad o problema presente en el mercado, se estructura la idea de negocio y se desarrollan los modelos y/o planes de negocio, es hora de ponerse manos a la obra y buscar la financiación para el proyecto. En efecto, el acceso a la financiación es una de las principales batallas a las que se enfrentan los emprendedores dentro del competido mundo de los negocios, principalmente por el riesgo que supone invertir en empresas jóvenes e inyectar dinero en proyectos de otros o de desconocidos. De hecho, muchos de los interrogantes que surgen en este aspecto están relacionados con: ¿por qué invertir en un proyecto ajeno y que no conozco a profundidad?, ¿es realmente viable el proyecto?, ¿qué elementos creadores de valor y aspectos diferenciadores tiene la idea?, ¿la iniciativa tendrá éxito en el mercado y será posible recuperar la inversión?
Una de las estrategias que más ha tenido auge en el mundo del emprendimiento debido a los numerosos casos de éxito conocidos, es el denominado Crowdfunding o financiación colaborativa. El crowdfunding es una nueva forma de financiar proyectos por parte de una comunidad, generalmente a través de internet, con el uso de plataformas web. En otras palabras, es una comunidad digital que financia proyectos o iniciativas específicas a través de la participación de patrocinadores o inversionistas, en la mayoría de los casos, a cambio de compensaciones o recompensas, para obtener rendimientos y de esta forma recuperar su inversión. A través de estas plataformas se financian diariamente gran cantidad de proyectos de diversa índole, desde educación, investigación, videoclips, alimentación, música, cine, moda, periodismo, videojuegos, discos, tecnologías (hardware – sofware), hasta proyectos de tipo social y con fines altruistas.
Independientemente del tipo de proyecto que se quiera desarrollar, para participar en una plataforma de crowdfunding, existen varios elementos que todo emprendedor debe considerar: En primer lugar se requiere contar con un proyecto atractivo y trabajar en generar confianza. Además de tener un proyecto creativo e innovador, la clave está presentar de forma clara y atractiva el proyecto o solución, que permita captar la atención de inversionistas para efectuar la financiación, así como cautivar a nuevos inversores a participar. En este sentido, es preciso definir la recompensa por la inversión, ya sea asociada a compensaciones o participaciones sobre el negocio a futuro. En el crowdfunding, la publicidad desempeña en muchos casos un rol fundamental dado que se requiere dar a conocer la idea y asegurarse de que llegue a la mayor cantidad de inversionistas posible, en este punto, pagar para obtener publicidad es una opción viable. No hay que olvidar que para cada proyecto publicado debe definirse una fecha, la cantidad de los aportes, así como una meta o tope de financiamiento.
Existe una amplia gama de plataformas dedicadas al crowdfunding, y que cada vez reciben más cantidad de proyectos e inversión para los mismos. Entre ellas se destacan plataformas como Kickstarter, Help, Indiegogo, Verkami, Crowdthinking Ulule, entre otras.