Liesle M. Cardenas
Consultora en Emprendimiento
Si bien es cierto, encontrar nuestra vocación o descubrir nuestra pasión es algo que todos nos hemos planteado alguna vez en la vida. Al momento de Googlear la palabra pasión nos encontramos con las múltiples respuestas, cuyo significado general coincide con el sentimiento muy fuerte hacia una persona, idea, proyecto, tema, acción u objeto. Así mismo, analizando la intensidad de los términos que abarca su definición como el deseo o el fervor por algo, podemos empezar por preguntarnos…
¿Somos felices con el trabajo que tenemos hasta hoy?
Entender que somos seres humanos, llenos de emociones, es vital a la hora de emprender cualquier idea de negocio que tengamos. Esto quiere decir que primeramente debemos prepararnos y organizar nuestra vida con prácticas que nos permitan crecer día a día como personas, enfocarnos en nuestro orden interior para adquirir la resiliencia adecuada y necesaria para entrar en un mundo apasionadamente competitivo.
Sin embargo, sabemos que es un proceso en donde el descubrimiento será constante, a veces tenso, pero la mayoría de las veces podemos asegurar que somos felices con hacer lo que nos gusta y recibir la remuneración por ello.
A continuación, presento algunos de los 10 hábitos principales que nos han servido a muchos de los que ya hemos recorrido esta etapa principal, generando un hábito de disciplina en nosotros mismos; como lo son:
- Aprender a madrugar
- Hacer un Check-List para todos los días
- Organizar y limpiar nuestro entorno
- Planear una meta financiera
- Tener influencias positivas en nuestra vida
- Comprar a conciencia
- Tomar capacitaciones constantes
- Tener una rutina de ejercicios
- Ser productivo
- Pensar en nosotros, disfrutar el camino día a día.
Si aún seguimos en la búsqueda de esta pasión que va a guiar de ahora en adelante nuestra vida, vamos a descubrirla haciéndonos estas preguntas periódicamente.
¿Qué estaríamos dispuestos a hacer gratis?
Esto no hace referencia a que cuando llegue el momento lo vamos a hacer gratuitamente, aquí nos referimos a esa lista de actividades o hobbies que disfrutamos tanto, que nos proponemos hacerlas hasta terminar, sin importar si hay alguna retribución monetaria o no. Podemos considerar de ejemplo, cuando grabamos videos de cocina y luego los editamos para publicarlos en nuestras redes, o cuando ofrecemos tomar fotos en algún evento a nuestros familiares o amigos, etc. No tenemos que ser expertos en el tema para dar nuestros primeros pasos, pero podemos aprender a identificar la emoción que nos genera hacer este tipo de actividad.
Realmente, consiste en entender que debemos desarrollarnos como personas primeramente, enfocándonos en qué nos hace bien, y esforzarnos en hacer una lista sincera de lo que queremos para nuestra vida. Culminando con el ejercicio de las preguntas, podemos apoyarnos en pensar una última.
¿Por qué tipo de cosas somos conocidos en nuestro entorno?
Basándonos en la lista honesta de las actividades que nos encanta hacer, es importante detenernos a pensar qué percepción tienen los demás de nosotros (de manera positiva) y distinguir por qué cualidades y competencias nos reconocen en nuestro entorno familiar o social, realizar un feedback sería muy útil en estos casos y reservar algunas de estas actividades para incluirlas en nuestra lista, en la medida en que coincidan con nuestro objetivo principal.
Ahora bien, una vez tengamos el listado creado, comenzaremos a convertir las actividades en ideas de negocio, con el firme propósito de monetizarlas y hacerlas rentables en tanto vaya creciendo el emprendimiento.
Atrévete a materializar estas ideas a partir de hobbies, es tiempo de hacer el ejercicio y descubrir esa pasión que hace mover nuestro corazón y de convencernos que podemos vivir de lo que nos hace feliz día a día. Recordemos que el camino no será fácil, por eso debemos asegurarnos de:
- Ignorar los comentarios negativos y ofensivos
- Formarnos para ser mejor cada día
- Probar, equivocarse y disfrutar el