Por: Norida Vanegas Chinchilla
Consultora en Innovación 
Corporación MAVI

Producto de los grandes cambios experimentados en la actualidad, las organizaciones buscan los mecanismos especiales e innovadores que les permita ser más competitivas frente a otras. Un proceso clave en todo este interés lo cumple el direccionamiento de cada empresa, debido a que es aquí donde se plantean estratégicamente la visión futura de la misma y a través de qué objetivos se logrará su éxito, además que a partir de ella se generan ideas que pueden favorecer la productividad y rentabilidad de la organización

La ventaja competitiva que posee una empresa tiene una fuerte relación con la administración estratégica de sus actividades, es por ello que para que una organización alcance un nivel de competitividad representativo en el país debe considerar como importante una serie de variables, factores y estrategias que influyen en ese proceso de desarrollo, de manera que en este punto vale la pena mencionar los resultados del tercer estudio global de la IBM, citado por Ferrer, Ríos, & Martínez (2009, pp. 93-94) en el cual se establecen unas características de las empresas del futuro:

  • Hambre de cambio
    • Facilidad de cambio segun las tendencias actuales
    • La respuesta el cambio es una oportunidad para estar encima de la competencia
  • Innovadora mas allá de la imaginación de los clientes
    • Supera las expectativas de la demanda a traves de relaciones colaborativas
    • Sorprender a los clientes con innovaciones exitosas
  • Globalmente integrada
    • Toma ventaja de la economia global actual
    • Diseño estrategico que permita el acceso a mejores conocimiento y activos
  • Disruptiva por naturaleza
    • Reta su modelo de negocio a superar las bases de la competencia
    • Aprovecha las oportunidades de mejorar y reinventar la empresa
  • Genuina, pero no generosa
    • Su perspectiva va mas allá de la filantropia y muestra una verdadera preocupación por la sociedad

Cabe aclarar que las organizaciones deben tener claro que a partir de los procesos estratégicos se puede alcanzar una ventaja competitiva, identificando factores críticos (que ejerzan gran impacto) y generando oportunidades de cambios trascendentales para cada miembro de la compañía, aunque para lograr todo esto se requiere poseer un visión estratégica que se convierta en un punto de partida que guié las acciones de la empresa y la diferencie de la competencia con capacidad de crear nuevos modelos empresariales. Las decisiones estratégicas que se tomen acorde con la situación de la organización ofrecerán una orientación general de las actividades, adecuándose a las necesidades del entorno teniendo en cuenta la capacidad y los recursos disponibles, entre algunas de las decisiones más comunes tomadas por las empresas se pueden ver a continuación:

  • Invertir en recursos escasos que sean necesarios para aumentar el potencial de la organización
  • Emplear las oportunidades teniendo una visión del futuro
  • Garantizar la coherencia en todas las actividades que se desarrollen para no desperdiciar tiempo en aquellas que no interesan
  • Evitar que el destino de la organización sea regido por decisiones del azar

Por otra parte, es de vital importancia también referirse a las variables que influyen en la competitividad directamente, para ello en este punto se tratará sobre nueve factores de competitividad que permiten una correcta evaluación del desempeño entre las empresas y las naciones (CEPAL, 2002 y Grupo Regional de investigación en Economía y Competitividad del Caribe Colombiano, 2006):

  • Fortaleza económica, Reúne el nivel y las tendencias de las variables macroeconómicas para el bienestar en general
  • Internacionalización, Focaliza el grado de apertura comercial
  • Gobierno e instituciones, evalúa el desempeño de la gerencia publica
  • Finanzas, nivel de profundización en el sistema financiero
  • Infraestructura, temas relacionados con la formación de capital físico
  • Gestión empresarial, Mide las características de la actuación en la principales áreas de la administración
  • Ciencia y tecnología, analiza los recursos y capacidades tecnológicas a disposición de la empresas
  • Recurso humano, determina el nivel de desarrollo del capital humano
  • Medio ambiente, analiza las condiciones de sostenibilidad ambiental y uso de recursos naturales

Sin embargo estos factores descritos se pueden agrupar en una serie de ámbitos según la metodología de Parra & Ramirez (2009) que los reúne en seis grupos (Fortaleza económica, Recurso humano, infraestructura, Ciencia y tecnología, finanzas públicas, Medio ambiente) que al interactuar constituyen la competitividad en general:

  • Fortaleza de la economía
    • Estructura económica
    • Internacionalización comercial
    • Presencia de los servicios financieros
    • Algunos elementos de índole social
  • Recurso humano
    • Los niveles de capacitación
    • Experiencia laboral
    • Nivel de salud
    • Relación positiva entre los niveles de educación e ingresos
  • Infraestructura
    • Infraestructura básica
    • Infraestructura de transporte
    • Infraestructura tecnológica
  • Ciencia y tecnología
    • Ambiente científico y tecnológico
    • Centro de investigación
  • Finanzas
    • Capacidad de autofinanciamiento
    • Respaldo de la deuda
    • Importancia de los recursos propios
    • Magnitud de la inversión
    • Capacidad de ahorro
  • Medio ambiente
    • Manejo de actividades antrópicas
    • Regulación y conservación en el ámbito territorial