Por: Marcela Callejas Porto
Consultora en Mercadeo
Corporación MAVI
La oferta de emprendimientos en Colombia es cada vez más competida y con dificultades para su sostenimiento en el tiempo. Un estudio realizado por Confecamaras (Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio) en el año 2016, arrojó como resultado que la tasa de supervivencia de nuevos emprendimientos en Colombia es del 29,7%; lo que quiere decir que 7 de 10 emprendimientos fracasan en sus primeros 5 años de constitución. Con esta tendencia y un mercado tan exigente y cambiante, es necesario que las nuevas empresas que están surgiendo ingresen a competir con una oferta de valor diferenciada e innovadora.
El día de hoy queremos compartir con ustedes la historia de Chocobox, un emprendimiento de dos jóvenes barranquilleros, que ingresa a competir en el mercado con un negocio único. Nizzhar Vargas, con experiencia en el sector de alimentos por su negocio familiar de pastelería francesa, y Natalia Sanchez quien tiene en familia un negocio de catering para eventos; deciden aliarse para hacer un apuesta arriesgada y diferente en el mercado, incursionar en el mundo de la chocolatería fina experimental.
Actualmente en la ciudad de Barranquilla hay una amplia gama de opciones en el mercado de reposterías, heladería y otro tipo de negocios relacionados; sin embargo no hay negocios dedicados única y exclusivamente a la chocolatería fina. Es por esto que estos jóvenes decidieron viajar a la ciudad de Bogotá y formarse en cursos especializados de chocolatería con los más grandes expertos, el Sr. David Pallas y el Sr. Serge Thiry, dos de los cinco mejores chocolateros del mundo.
Con el conocimiento acerca de la elaboración de chocolatería fina, materia prima de excelente calidad y los instrumentos necesarios, Chocobox ingresó en firme al mercado ofreciendo chocolatería fina con sabores únicos de nuestra tierra; es así como la oferta de este negocio incluye productos como chocolatería al estilo belga, con rellenos de tamarindo, lulo explosivo, pimentón y queso con bocadillo; entre otros.
El ingreso de la empresa en este mercado trajo consigo una serie de retos como el manejo de técnicas en clima caliente, el transporte del producto para que llegase en optimas condiciones a las ferias y eventos, e inclusive problemas en la capacidad inicial de producción por el crecimiento del negocio, que definitivamente causó un impacto positivo en entidades como la Cámara de Comercio Colombo Americana, quien los invitó al Simposio “Cacao para la Paz”; la Gobernación del Atlántico, quien los convocó a Sabor Barranquilla de manera gratuita; y la Federación de Cacaoteros de Colombia, que desde su presidencia extendieron a Chocobox la invitación para ser partícipes de la feria chocolatería más importante de Colombia, llevada a cabo en la ciudad de Bogotá.
Actualmente Chocobox se dedica principalmente a la distribución de su producto en fiestas, matrimonios y eventos; y continúa trabajando en presentar una oferta diferenciada que les permita empezar ampliar fronteras hacia otros segmentos del mercado nacional e internacional.